Humus de limón y albahaca sin culpa
El humus es uno de mis bocadillos favoritos sin gluten. Mi esposo y yo tenemos dos o tres contenedores en nuestro refrigerador en cualquier momento. Aunque es delicioso por sí solo, con verduras frescas en rodajas o galletas sin gluten, el humus también es sabroso sobre ensaladas y sobre sándwiches en lugar de mayonesa o mostaza. Versátil, saludable, naturalmente sin gluten… y tan fácil de hacer en casa. Hacer hummus desde cero es simple y fácil. Los garbanzos, el tahini (pasta de sésamo) y el ajo se pulsan con un procesador de alimentos hasta que los ingredientes se unen. Se añade lentamente agua o aquafaba (“jugo” reservado de la lata de garbanzos) al procesador de alimentos en marcha hasta que el humus es suave como la seda y alcanza la consistencia deseada. Sazonar al gusto con sal y pimienta y rociar con aceite de oliva por encima como guarnición final. Esta receta básica de humus es como un lienzo en blanco. Mezcla hierbas, verduras y condimentos adicionales para dar sabor al humus de manera deliciosa y creativa. El jugo de limón y la albahaca fresca son mis ingredientes favoritos para añadir al humus casero. Brillante, sabroso y con reminiscencias del verano. Antes de servir, rocío aceite de oliva sobre el humus. Si los tengo a mano, rociaré piñones tostados y albahaca fresca picada por encima también. Para un humus súper suave como la seda, me tomo diez minutos y quito la piel de cada garbanzo. Suena como una tarea tediosa, pero pasa rápidamente, especialmente si tienes manos extras para ayudarte (¡involucra a los niños!) La textura del humus es mucho más suave sin las pieles, soñadora y sedosa. Ciertamente no es un paso necesario, pero si nunca has hecho hummus sin las pieles antes, ¡pruébalo y mira cuál prefieres!