
Receta fácil de pan de tomate para la cena o el desayuno
Tiempo de preparación:
- Total: 2 hrs 45 minutos
- Preparación: 2 hrs
- Cocinado: 45 minutos
- Raciones: 1 rebanada (10 Raciones)
Acerca de esta receta:
Esta receta de pan con tomate fue creada para acompañar mis cenas de asado de Chuck. El interior húmedo y el sabroso sabor a tomate también hacen de este pan un acompañamiento perfecto para cualquier cena de pasta, como espaguetis o lasaña. Tostado y cubierto con mantequilla, es un pan delicioso para acompañar cualquier desayuno de tortilla o huevo. Hace un pan mediano.
Ingredientes:
- 1 cucharadita de sal 1 cucharada de azúcar 1 cucharada de manteca 1 paquete de levadura (seca activa) 3/4 de taza de agua (tibia) 3 onzas de pasta de tomate 2-1/4 de taza de harina (pan) 1 clara de huevo 1/16 de cucharadita de semillas de amapola
Instrucciones paso a paso para esta receta fácil de pan de tomate para la cena o el desayuno:
En un tazón mediano, mezclar la sal, el azúcar, la manteca, la levadura, el agua y la pasta de tomate. Mezclar en 2 tazas de harina. Voltear la masa sobre una tabla enharinada. Amasar el resto de la harina de 1/4 taza. Poner la masa en un recipiente engrasado, darla vuelta para que la parte superior esté engrasada. Tápala y déjala reposar en un lugar cálido durante una hora o hasta que duplique su tamaño. Golpee hacia abajo. Girar sobre la tabla y amasar durante unos 3 minutos. Formar la masa en un pan. Colóquela en un molde de pan engrasado de 8.5 por 4.5 pulgadas. Cúbralo y déjelo subir durante unos 45 minutos o hasta que duplique su tamaño. Cepillar con clara de huevo y espolvorear semillas de amapola por encima. Marque el pan haciendo tres cortes rápidos en la parte superior. Hornee a 180º C durante 45 minutos o hasta que el pan suene hueco cuando lo golpee con los dedos. Retire del fuego y dé vuelta el pan. Deje enfriar en una rejilla o en un paño limpio. El pan puede envolverse y congelarse durante tres meses.
Consejos. Si desea interrumpir los pasos de esta receta durante varios días, no dude en refrigerar la masa durante la noche durante su primera o segunda subida. Esto puede incluso mejorar el sabor de sus rollos de canela. Es mejor congelar los rollos de canela mientras aún están calientes; el calor permitirá que el glaseado se extienda uniformemente.