Esta sencilla tarta de pera no podría ser más fácil: una corteza, algunas peras cortadas en rodajas y un sencillo sirope de pera hecho hirviendo unas cuantas rodajas de pera en un poco de azúcar y agua. Lo mejor de todo es que incluso las peras Bartlett, que suelen deshacerse cuando se cocinan, mantendrán atractivamente su forma en esta sabrosa tarta. Aunque no es necesario ser muy quisquilloso a la hora de colocar las rodajas de pera en la tarta, sepa que si se esfuerza un poco por hacer que se vean bonitas cuando se está preparando para hornear, se verán muy bien cuando la tarta salga del horno. Puedes hornearla en un molde de tarta cuadrado para darle un toque moderno, o colocar las peras en círculos concéntricos en un molde de tarta estándar o en un plato de tarta para darle un aspecto más clásico y casero. Utilice su corteza favorita comprada en la tienda o haga su receta de corteza de tarta favorita: esta corteza de tarta hojaldrada es un buen punto de partida si no tiene una receta de corteza favorita. Aunque puede estar tentado de utilizar masa de hojaldre para la corteza, evite esa tentación, ya que el jugo de las peras hará que una masa tan delicada quede empapada. Para esta tarta, utilice la masa de tarta tradicional más resistente.