Ya sea que estés de humor para un giro en las galletas con chispas de chocolate o buscando algo que tenga que ver con el queso ricotta sobrante, estás de suerte. Pruebe estas galletas de ricotta con chispas de chocolate para una nueva versión de una galleta clásica. No te decepcionarás. Estas galletas obtienen su magnífico sabor y textura de las mini galletas semidulces de chocolate, vainilla y queso ricotta. El ricotta añade humedad y riqueza a la galleta estándar. Las galletas serán suaves y húmedas por dentro, pero aún así crujientes por fuera. Son perfectas para una fiesta, un plato de postre o un intercambio de galletas, ya que proporcionan algo nuevo para que los aficionados a las galletas lo prueben. Variaciones de la receta Al igual que con otras galletas con chispas de chocolate, si lo desea, puede agregar nueces finamente picadas junto con las mini galletas para un poco más de crujido. Las nueces o los cacahuetes funcionarían bien, sólo tienes que cortarlos muy finos para que coincidan con el tamaño de las mini chips. Si no tienes o no puedes encontrar mini chips de chocolate, puedes usar chips de tamaño estándar. Puedes cortarlos un poco o usarlos tal cual. Para añadir un poco de sabor (que puede ser más apreciado por los adultos que por los niños), añada un poco de cáscara de limón o de lima con los ingredientes húmedos. Los cítricos se equilibrarán bien con el requesón y añadirá un inesperado cierre al sabor de las galletas. Otra opción es, una vez que las galletas se han hecho bolas, enrollarlas en azúcar granulada. Una vez que las bolas estén completamente cubiertas de azúcar, colóquelas en la bandeja de hornear para que se cocinen. Esta cobertura de azúcar añade un crujido adicional a las galletas. ¡Pruébenlas con un poco y vean si les gusta! Sirve las galletas calientes o a temperatura ambiente. Si tiene alguna sobra (dudoso, una vez que las pruebe), guárdelas en un plato durante uno o dos días o en un recipiente sellado a temperatura ambiente.