¿Quieres disfrutar de una deliciosa merienda en otoño mientras notas que el aroma a castañas asadas se expande por la cocina? Si es así, te explicamos cómo asar castañas en el horno de forma fácil y rápida. ¡Vamos allá!
Lo primero que necesitas son las castañas. Puedes encontrarlas en cualquier frutería durante los meses de octubre y noviembre, aunque también las puedes recoger tú mismo si tienes la oportunidad de hacerlo. Asegúrate de que estén bien sanas y sin golpes.
Una vez tengas las castañas, hazles una pequeña incisión en la cáscara con un cuchillo para que puedan ventilar durante la cocción. No hace falta que las cortes demasiado, solo lo justo para que no exploten en el horno.
A continuación, precalienta el horno a 200 grados Celsius. Mientras tanto, prepara una bandeja con papel de horno y extiende las castañas sobre él. Espolvorea un poco de sal por encima y añade alguna hierba aromática si lo deseas, como el romero o el tomillo.
Ahora viene el truco para conseguir unas castañas asadas perfectas: añade un poco de agua a la bandeja. El vapor que se creará al entrar en contacto con el agua hará que las castañas se cocinen mejor y su textura sea más suave.
Mete la bandeja en el horno y deja que se cocinen durante unos 20-25 minutos. Pasado este tiempo, abre el horno y comprueba si las castañas están hechas. Para ello, pincha una con un tenedor y asegúrate de que está tierna. Si lo está, ya puedes sacarlas del horno.
Deja que las castañas se enfríen un poco antes de comerlas. Puedes servirlas en un plato con una pizca de sal o incluso añadirles un poco de mantequilla para darles un toque extra de sabor. ¡Y listo! Ya sabes cómo asar castañas en el horno.
Como has podido comprobar, es una receta muy sencilla y rápida de hacer. Sin embargo, si quieres conseguir unas castañas asadas aún más deliciosas, te dejamos algunos tips extra para que las mejores:
– Elige castañas de tamaño similar para que se cocinen uniformemente.
– No es necesario que mojes las castañas antes de meterlas en el horno, ya que el agua que sueltan con su propia humedad será suficiente para crear vapor.
– Si quieres darle un toque más dulce a tus castañas asadas, prueba a añadirles un poco de miel o azúcar glas por encima antes de meterlas en el horno.
– Si no tienes papel de horno, puedes poner las castañas directamente sobre la bandeja del horno, aunque es posible que se peguen un poco.
Esperamos que disfrutes de esta receta y que puedas compartir con tus seres queridos un momento especial mientras saboreáis unas deliciosas castañas asadas en casa. ¡Buen provecho!
