La clave para un perfectamente pegajoso y delicioso sándwich de queso a la parrilla es, por supuesto, el queso. Algunos quesos se derriten mejor que otros, debido a las interacciones entre las proteínas de la caseína y el calcio, mientras que algunos quesos no se derriten en absoluto. Las variedades de queso gruyére, mozzarella, muenster, fontina, Monterey Jack, Gouda, Colby y suizo son excelentes quesos para fundir. El cheddar suave o medio se derrite uniformemente, pero el cheddar añejo es más ácido, por lo que tiende a separarse. Los quesos procesados, como el clásico “americano”, se derriten bien por la forma en que se desarrollan. Algunos quesos frescos, como el queso crema, el queso de cabra blando y el requesón, se combinan mejor con un queso más firme que ofrece un sabor más robusto. Combine el queso crema o el Boursin con el cheddar o la mozzarella, o combine el queso de cabra o el queso azul desmenuzado con el parmesano y el cheddar. El pan es tan importante como el queso y hay tantas opciones. Los panes artesanales hacen excepcionales sándwiches de queso a la parrilla, o puedes elegir un pan básico blanco, integral, rebanadas gruesas de un pan con semillas, pan de centeno o pan pumpernickel. Un pan más dulce es otra buena alternativa, pero ten en cuenta que se dorará más rápidamente. Un sándwich de queso a la parrilla no tiene por qué limitarse a pan, queso y mantequilla. Pruebe con goteo de tocino, aceite de oliva o mayonesa en lugar de mantequilla. Añadir encurtidos agrios, patatas fritas crujientes, mostaza picante o untar un poco de mermelada de cebolla agridulce en el pan antes de añadir el queso puede ser una agradable sorpresa. Echa un vistazo a los consejos y las variaciones de las recetas para obtener más combinaciones e ideas de sabores. Esta ilustración te dará ideas para un sinfín de quesos a la parrilla